El otro día escuché el relato de una
chica que contaba muy enfadada cómo una famosa revista había utilizado su
imagen de perfil en Facebook como portada en una de sus secciones sin haberle
pedido permiso, ni haberla mencionado. A posteriori la joven se borró su perfil
en Facebook y pasó a mostrar una posición de anonimato en internet. Esto me ha
llevado a preguntarme cuánto de razón tienen su enfado y su reacción, y cuánto
conocemos en realidad acerca de las licencias de uso de nuestros contenidos
digitales. Es importante conocer las principales licencias de uso que podemos
aplicar a nuestros contenidos, e informarnos de qué configuración nos ofrece
cada plataforma, para evitar futuros malentendidos. Internet ofrece
numerosas opciones como licencias de uso, siendo las principales Copyright y
Creative Commons.
Copyright “Todos los derechos reservados”. Es
la licencia más utilizada, e implica que solamente su autor puede utilizar,
modificar y distribuir su contenido. Para que un tercero pueda utilizar un
contenido determinado es necesario que el autor le autorice de manera
explícita. A veces, incluso se debe pagar por este derecho de uso.
Creative
Commons es un tipo de licencia que ofrece la posibilidad de utilizar,
copiar modificar y distribuir un contenido simplemente reconociendo su autoría.
Deriva de otra licencia anterior de uso, Copyleft, el sistema opuesto al
Copyright. Sin embargo, Creative Commons ofrece
establecer más configuraciones que dan lugar a 6 tipos diferentes de licencias
CC.
En teoría, cualquier
contenido disponible en Internet que no refleje especificada una licencia
concreta, está protegido por Copyright. Por otro lado, algunas páginas han
incorporado las licencias Creative Commons en sus webs, permitiéndote como en
el caso de Flickr, o Youtube y Picasa de Google, elegir el tipo de
configuración de uso a terceros que quieres añadir a tus contenidos.
¿Y Facebook? ¿Qué derechos
tenía la chica mencionada antes sobre su foto? Bueno, Facebook es un caso a
parte. Dentro de la política de datos de Facebook encuentro el siguiente
enunciado : “Cuando publicas contenido o información con la configuración
"Público", significa que permites que todos, incluidas las personas
que son ajenas a Facebook, accedan y usen dicha información y la asocien a ti
(es decir, tu nombre y foto del perfil)”.Si dicha revista pudo acceder a su
foto de perfil suponemos que lo tenía con visibilidad pública. Por tanto,
Facebook según lo anterior le permitió a la revista usar la foto, pero no tenía
la obligación de asociarla a ella. Por tanto, en este caso el enfado de la
joven se hubiese podido evitar simplemente haciendo algunos ajustes de
privacidad en su perfil de Facebook, y permitiendo así que sólo determinadas
personas pudiesen acceder a sus fotografías y contenidos. Cada web tiene su
propia política de uso de datos, aunque a menudo obviamos su lectura. Infórmate
de dónde estás, qué derechos tienes y qué derechos tiene la web sobre tu
contenido, y evitarás futuros malentendidos.
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